Diversión en los minijuegos de Crash Bash para PSX
Crash Bandicoot es uno de los personajes más famosos de los videojuegos, sobre todo por los tres títulos de plataformas que dejó en la primera PlayStation entre 1996 y 1998. Su éxito provocó que para la misma consola apareciese este Crash Bash en el 2000, donde los personajes de la franquicia protagonizaban una nueva aventura en que las fases de plataformas eran sustituidas por diversos minijuegos que debíamos superar para abrir nuevos niveles y pruebas.
El juego se compone de siete minijuegos principales, pero que irán ganando en complejidad o cambiando las normas a medida que avanzamos, aumentando a veintiocho la variedad de retos. Este tipo de juegos ganan todo su protagonismo en modo multijugador, lástima que por aquella época no teníamos la opción de jugar online desde la PSX.
Repasando algunos modos de juego de Crash Bash para PSX.
En Crash Bash, en el modo aventura el jugador elige directamente en qué minijuego quiere competir; una vez los supere todos, podrá enfrentarse al jefe del nivel y, si sale victorioso, avanzará al siguiente con una nueva ronda de minijuegos. Este modo principal se complementa con los modos Batalla y Torneo, donde podemos crear partidas en las que enfrentarnos con hasta cuatro amigos.
Podemos elegir entre ocho personajes iniciales, donde cuatro de ellos pertenecen al lado del bien (Aku Aku) y otros cuatro al lado de los villanos (Uka Uka). Existe la posibilidad de desbloquear personajes adicionales, pero queda en vuestras manos averiguar como conseguirlo.
Comparaciones odiosas pero necesarias.
Resulta innegable la influencia de los Mario Party de la competidora Nintendo 64, pero Crash Bash apostaba por una diversión más directa y menos estratégica al prescindir del uso de tableros y dados.
Por supuesto, Crash Bash no es perfecto y aunque es cierto que las pequeñas modificaciones que se van introduciendo en los siete minijuegos principales ayudan a dar algo de variedad, a la larga no consiguen superar la sensación de repetición. Las comparaciones son odiosas, pero es imposible no fijarse en que Mario Party 2 por entonces ofrecía 64 minijuegos diferentes.
Conclusiones.
La conclusión general, es que estamos ante un producto muy divertido, sobre todo en compañía, aunque a diferencia de otros juegos del mismo género, Crash Bash engancha incluso en soledad, ya que su modo aventura al ir incrementando la dificultad se convierte en un reto incluso para los jugadores más veteranos.
Trucos para Crash Bash.
Como la gran mayoría de juegos para consolas, Crash Bash esconde pequeños trucos con los que poder exprimir un poco más la diversión o en algunos casos, facilitarnos la tarea. No soy un gran fan del uso de trucos, pero aquí os dejo algunos trucos para Crash Bash.
En el menú principal, podemos pulsar la secuencia: izquierda, derecha, izquierda, derecha (x2), izquierda, derecha (x3), izquierda, derecha (x4), izquierda, derecha (x5). Ahora en el medio de una partida podemos pausar el juego y tendremos disponible el menú de trucos de Crash Bash. Hay que tener presente que sólo funciona con la versión del juego original (PAL), en la edición Platinum que salió con posterioridad no funciona este truco.
Para distinguir entre la versión Platinum y la original hay que fijarse en el número de serie del disco ya que el correspondiente al original es SCES-02834
y el de la versión Platinum es SCES-02834-P
. Recomiendo jugar a esta versión PAL por el hecho de que incluye el idioma en español, incluso las voces. He podido disfrutar de este juego en la consola original, pero funciona sin problemas en emuladores como RetroArch o ePSXe.